... Y me corto las venas por gusto o porque realmente me lo merezco? Y te vi aunque no quise verte, aunque no quise mirarte el rostro, tuve que contener las ganas de penetrar tu mirada una vez más para ver que había de nuevo en ti: si estabas contento, si algo te molestaba, si te estaba llendo mal en el liceo o si simplemente te encuentras en la paz que tantas veces me dijiste que anhelabas a mi lado pero que nunca podías encontrar. Y en efecto, tienes la razón, junto a mi nunca podrías tener la tranquilidad y mucho menos esa paz que tanto tú como yo queremos. Te veo contento, te veo feliz... te veo, por aquí, por allá, cuando escucho 80 o alguna otra melodía que me conduzca hasta el pasado y me deje en el paradero esperando por el bus que me llevará nuevamente junto a ti, a tus caricias, a tus mimos, a tus besos... ¿cómo olvidar aquellas cosas que me enseñaste? ¿cómo hacerlo si las practico día a día, si me encantan, me vuelven loca... por ti? No, no es para tanto, pero hoy estuve a punto de mirarte mientras estabas apoyado en la pared, quizás qué hubiera ocurrido si no sería lo bastante "prudente" como para no hacer que las cosas tomen el rumbo que no deberían tomar y llevarnos nuevamente hasta el principio, hasta el inicio de todo esto, donde comenzó todo... pero que aún no termina.
Siguen palpitando en mis oídos todas esas palabras; siguen zambulléndose en mis silencios esas imágenes de nosotros dos en que tantas veces me besaste y me tomaste y fui tuya por un segundo, solamente tuya y de nadie más, aunque en la realidad fuera completamente lo contrario. Mi todo.. que ya no lo es... ¿o si? Quien sabe, da lo mismo, nada importa en estos instantes en que ambos estamos mas que claros en lo que queremos y deseamos y con lo que estamos... con nuestra querida y ansiada "paz".
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