Tristitia...*

El atardecer se moría y con él su mirada, que caía como las hojas cuando comienza el otoño. Una mirada de tristeza se asomó en aquel ocaso esperando que la luna pudiera guardarla.

Pobre muchachita de los ojos tristes que reflejan el invierno en cada mirar. Su corazón se desprende de las manos que la hicieron sufrir. Alma desconsolada que llora a la luna.
Pobre niña desarmada que al besarla le condenaron amar. Su piel marcada con fuego, se esta secando de a poco porque los labios fugitivos que la abandonaron le dieron la espalda y no supieron ampararla.
Pequeña pollita de plumas caídas que posees un corazón tan frágil y delicado que no ha sabido soportar la agonía de la soledad. Su mirada enloquecida solo ansía llorar y dejar esta inmundicia de la que ha sido cubierta y parar por un segundo el latir de su corazón para poder percatar que le pasar a su alma con el solo echo de pensar en el sufrir en sí. ¿Acaso que tu boca no supo responder a cada beso? ¿Acaso que tu piel no supo apreciar el palpitar de sus manos? ¿Acaso que tus ojos no supieron proteger al mirar del del ayer? ¿ Acaso que tu cuerpo no supo satisfascer a los espacios vacíos de su alma? ¿Acaso que tus abrazos no suplían los abrazos de él? ¿O es que sin quererlo naciste sin el don de amar?

Alza el vuelo muchachita empobrecida, niña sin mirar, pequeña pollita sin vida y deja que su alma hable de lo que pudo existir y no existió y así arrepentirse de lo que no tuvo para poderlo anhelar. Pero... ¿Es eso lo que quieres mirada de ojos tristes? ¿Quieres el llorar del sufrir del ser que no te pudo amar?

Llora rostro oscuro, para que su corazón impuro no puedo sonreír de su agonía y soledad. Llora, si eso quieres, llora para llorar, pero llora también, para poder volver a sonreír.