... Timor.

miércoles, 3 de octubre de 2007

 

Desperté hoy con una sensación de miedo espantosa y espero no se vuelva a repetir. Como si me hubieran arrancado algo mío, algo que era parte mía y nunca más la podría recuperar... Sinceramente no se la deseo a nadie.
Creo que ninguna sonrisa hoy fue totalmente pura, porque este sentimiento de temor está vivo en cada uno de mis gestos. Estoy segura que es así porque siento como un peso en cada actuar que no se quita, por el contrario, se acomoda cada vez más. Pero la vida sigue y a veces hay que ignorar esos bichitos que pican como avispas para no afectar al alrededor que esta tan pendiente de uno; intentar que nada se altere para que todo siga con su curso normal y continuo que nadie debería romper...

El miedo... ese maldito miedo se une a otros pequeños que vienen y van y me atormentan lo que tengo de dicha para transformarlo en confusión y sufrimiento para aquellos que me quieren... Como si eso no pasara muy seguido. Debo dejar de arrancar tanto de eso que me persigue y encararlo de una vez... El problema es que cuando tengo ese valor, el miedo se ha escapado porque al igual que yo, no quiere desaparecer....


0 comentarios: